En el día 2 de octubre del año 183 1, con motivo de hallarse en visita oficial en el Pepino el Gobernador y Capitán General de la Isla, don Miguel de la Torre, reuniéronse en la Casa Capitular del pueblo los vecinos don Miguel López, Teniente a Guerra, don José Antonio Vázquez, Cura Párroco, y los miembros del Ayuntamiento y Junta de Visita, Señores Pedro de la Jara, Juan Francisco de Soro Mayor, Gabriel del Rio, Amonio de Santiago, Juan Ortiz de la Renta, Toribio Irizarry, Miguel del Rio, Juan Pablo Luciano de Fuentes, Andrés Cabrero, Agustín Cabán, Félix Jiménez, José Román y Manuel del Rio.
El Gobernador manifestó a los concurrentes que el objeto de su visita era enterarse detalladamente del estado de cada uno de los ramos de la administración pública y que a ese fin les invitaba a que le hablasen con franqueza y le hicieran presente cuanto consideraran útil al mejor bienestar de los vecinos.
Entre las necesidades que le fueron indicadas, mencionaremos aquí la relacionada con el estado de la iglesia, ya que a este particular hemos de consagrar estas líneas. Se le hizo saber, que, de acuerdo con los reconocimientos hechos en los deterioros de la misma, por D. Francisco Piera, las reparaciones que en ella se hicieran resultarían ineficaces, perdiendo el vecindario los sacrificios que realizara, con aquel fin y que era indispensable Construirla de Nuevo, pudiendo utilizarse en la obra las cales y maderas adquiridas para atender a las reparaciones que se habían acordado en principio.
El señor La Torre dispuso entonces que el referido Piera formase presupuesto para la Construcción de la Nueva Iglesia, instruyendo al Teniente a Guerra, don Miguel López, para que sin pérdida de tiempo reuniese la Junta de Visita para que arbitrara y propusiera los medios de llevar a efecto la citada obra, dando cuenta al Gobierno de los acuerdos que adoptara. Utilizados los materiales reunidos desde el 30 de abril del año 1830 y los conseguidos en los años 1831 y 1832, se dio comienzo a las obras.
Por último, el día 4 de enero del año 1840, don Miguel López de Baños, Gobernador de la isla, en carta al Alcalde primero del Pepino, entre otros, se refería al asunto que sigue: Pasadas al Contador de Fábricas de Iglesia para su examen, las cuentas de la fábrica material de esa iglesia, producida por la Junta de Visita en 24 de marzo de 1835, me ha expuesto en informe de 31 de diciembre próximo pasado lo siguiente:
Exmo. Sr. Acordada la reedificación de la iglesia del Pepino, con consentimiento de este Vice Real Patronato, atendido el ruinoso estado del templo, se llevó a efecto la obra que quedó terminada en el año 1835.
La Iglesia reedificada lo fue en el mismo sitio en que la fe de nuestros abuelos levantó el primer oratorio de la Aldea.
La segunda iglesia que ha tenido el Pepino, es, pues la que nos muestra el presente grabado.

Andrés Méndez Liciaga
Maestro, orador, político, periodista, funcionario, legislador, carcelero. En su pueblo -San Sebastián- tierra de sol y ensueños formó el niño su corazón de bondad al rescoldo de un austero hogar criollo. Su padre, un recio tronco de la selva secular, viejo de barbas floridas, a quien el tiempo no pudiéndole vencer de un solo golpe fue derrumbándole como a las fo rra.lezas legendarias con la cruel lentitud de una furia, le indicó la línea del horizonte, hacia donde se oían lejanos clarines.
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