Lionel Valentín
Publicación autorizada por Lionel Valentín Calderón, artista, escritor y Siervo del Señor.
Como no es posible dialogar contigo sobre este tema debido a que tus principios y «femineidad» no te lo permiten, he llevado las siguientes estadísticas a través de un año y quiero someterlas a tu consideración.
Durante el mismo, he llevado la iniciativa para hacer el amor contigo 365 veces y solo obtuve éxito en 24 ocasiones, lo que hacen un promedio de «una vez cada quince días».
Te expongo a continuación, los motivos y tus alegaciones de mis continuos fracasos: En 62 ocasiones no quisiste hacerlo porque estabas cansada. En 22 alegaste que habías ido a la peluquería. En otras 19 dijiste que no era el día apropiado. En 44 no pude hacerlo porque según tú hacía mucho calor. En 15 porque era muy tarde. En 32 te hiciste la dormida o fingiste que te habías torcido el cuello. En 19 alegaste que la ventana estaba abierta y podían vernos los vecinos. En 26 tenías dolor de cabeza, o jaqueca como tú lo llamas. En 8 hacía mucho frío. En 19 porque sentías dolor de espalda. En 11 porque no estabas de humor. En 6 porque hubo visitas hasta muy tarde. En 12 fue porque te dolían las muelas. En 15 me dijiste que se podrían despertar los niños.
En 7 porque habías comido demasiado. En 14 porque viste la televisión hasta muy tarde. En 19 porque el niño estaba llorando. Lo que hace un total de 341 fracasos contra 24 exitosas incursiones .De las 24 que tuve éxito, 23 no fueron satisfactorias porque 5 veces me dijiste que me apurara y terminara pronto, 1 vez te distrajo un mosquito, 7 veces tuve que despertarte durante el acto, 4 veces quisiste hacerlo de lado para poder seguir viendo la televisión, 3 veces me dijiste que necesitabas más dinero, 2 veces me quitaste «la inspiración» al comentar que el techo necesitaba una mano de pintura, y finalmente, una vez tuve miedo de haberte lastimado, pues me pareció que te habías movido.
Como puedes ver mi querida y amante esposa, estas son algunas de las razones que obligan a los maridos a buscarse una amante.
Cariño te echo de menos. Adiós
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