El 4 de enero de este año el Licenciado en Cirugía, don Antonio Zapata, puso en conocimiento de la Junta de Sanidad la existencia de calenturas malignas y algunos casos de vómito. Indagado el origen de esta última se averiguó que fue adquirida por varias personas que habían ido a Aguadilla, en donde había muerto ya algunos pacientes del vómito.
Las autoridades sanitarias adoptaron todas las medidas que creyeron pertinentes para conjurar la enfermedad y evitar el contagio.