Lionel Valentín
Publicación autorizada por Lionel Valentín Calderón, artista, escritor y Siervo del Señor.
Miguel Ángel Lechuga Jiménez -Médico, poeta, historiador, ensayista y periodista. Cayetano Coll y Toste, nació en Arecibo, el 30 de noviembre de 1850 y muere en Madrid el 19 de noviembre de 1930.
Inició sus estudios de enseñanza primaria en Arecibo y los de secundaria en San Juan, marchando posteriormente a Barcelona, donde se doctoró en Medicina en 1874. Durante esos años participó en algunos certámenes periodístico-literarios, empezando la que sería una carrera literaria muy productiva. Fue director de la revista El Tiburón, editado por un grupo de estudiantes puertorriqueños; más tarde fundó El Ramillete, semanario de literatura estudiantil.
De vuelta a Puerto Rico en 1875, se ubica en Arecibo. Pronto se sitúa en la vida intelectual y en la laboral, fundando y siendo el primer director del Hospital de la Monserrate en Arecibo y poco después médico forense de la Real Audiencia de Puerto Rico. Produjo obras de divulgación científica como el libro titulado Tratamiento de la fiebre amarilla (1895). Figuró en la vida política, ocupando diversos cargos hasta llegar a ser gobernador regional del Distrito Norte de la Isla y subsecretario de Agricultura y Comercio bajo el Gabinete autonómico de 1897-1898, así mismo fue secretario de Hacienda, aunque por poco tiempo (1898). Tras el cambio de soberanía, fue nombrado secretario de Gobierno de la administración civil, siendo miembro de la cámara legislativa inferior. En 1913 sucedió a Salvador Brau como Historiador Oficial de Puerto Rico hasta 1930. También fue Presidente de la Sociedad de Historia, Presidente del Ateneo Puertorriqueño y Presidente de la Sociedad de Escritores y Artistas.
Colaboró en múltiples revistas y periódicos de la capital: la Revista Puertorriqueña, en los comienzos de su carrera en las letras, El Cuento Quincenal, El Carnaval, Boletín de la Asociación Médica de Puerto Rico, Anales Médicos, La Democracia, Puerto Rico Ilustrado, La Revista de las Antillas, La Revista de Agricultura, El mensual Puerto Rico, el Almanaque puertorriqueño, el diario El Mundo. En 1906 fundó La Semana Política y en 1912 la publicación Plumas Amigas, órgano de la sociedad de Escritores y Artistas. Colaboró en revistas del extranjero, como Las Antillas, de La Habana. Cultura Hispanoamericana, de Madrid, Tobacco, de Nueva York. Sin embargo, su máxima contribución en el terreno de las divulgaciones periodísticas, lo constituye, lo que es también su obra magna como historiador, el Boletín Histórico de Puerto Rico, publicación bimensual dedicada a la recopilación de documentos inéditos, rectificaciones y anotaciones históricas, estudios sobre prehistoria, etnografía, arqueología, filología, antropología, datos históricos generales, memorias etc. de Puerto Rico. Publicado en catorce volúmenes (el último incompleto) desde 1914 hasta 1927. Es de significado valor literario su caudal de 92 leyendas y tradiciones publicadas en forma de libro (tres tomos) bajo el titulo Leyendas portorriqueñas (1924 y 1925).
En el aspecto lírico, desde sus años de juventud colaboró con sus composiciones de versos en algunas antologías Notas perdidas (1879) y Antologías de poetas puertorriqueños en revistas y periódicos de España y Puerto Rico. Algunos poemas suyos fueron galardonados en concursos, otros quedaron inéditos, como les pasó a los catorce que reunió en un cuaderno y dio por titulo Opalos y margaritas (1928). Su estilo es de clima romántico, asimilándose al Duque de Rivas, a Espronceda y a Bécquer, teniendo cuatro temas principales: la patria, el amor, los motivos del hogar y la historia.
Por su valiosa y amplia labor como historiador y como intelectual, este escritor fue objeto de diversas distinciones, dentro y fuera de la isla. Fue miembro correspondiente de la Real Academia Española de la Historia y de las Academias Nacionales de la Historia de Cuba, Venezuela y Colombia. El gobierno español le honró con el titulo de comendador de la Real Orden Americana de Isabel la Católica y el venezolano con el de Caballero de la Orden de
Bolívar.
Valoración
Cayetano Coll y Toste realizó una obra literaria muy diversa e intensa, pero donde más destaca es en la investigación crítica de la historia de Puerto Rico y de lo puertorriqueño. A lo largo de su vida desplegó una actividad incesante, dirigida a investigar y destacar los valores de la herencia tanto hispana como americana. Dictó conferencias, escribió biografías, rectificó hechos y anotaciones históricas, ensayos de historia, prehistoria, etnografía, etc. En el Archivo de Indias, de Sevilla, recopiló una enorme cantidad de documentos fundamentales relativos al pasado histórico de la isla. Reunió en el Boletín Histórico de Puerto Rico todos estos materiales misceláneos, tanto los que se deben a su pluma en calidad de exposición e interpretación, como los que integran reproducciones de documentos relacionados con la historia de la isla.
Con relación a su obra en prosa, figuran las narraciones que agrupó bajo el descriptivo nombre de Leyendas puertorriqueñas (1924-25), conjunto de relatos, cuentos y leyendas sobre hechos ciertos o tenidos como ciertos, que se conservaban en las tradiciones isleñas. Se presentan en una prosa sencilla pero elegante y amena, respaldada por el conocimiento profundo del erudito observador. Su estilo es comparable al realismo americano donde se describe en profundidad el paisaje y los personajes, pero sin dejar de lado las costumbres populares de la población. De menor importancia en su amplia gama impresa son sus versos. Tienen un estilo muy similar a lo que se llevaba en boga, estilo romántico y decimonónico con fondo filosófico y sentencioso. Estos poemas se inspiran en los temas patrióticos, amorosos, históricos y domésticos.
Un último aspecto, de este vasto escritor, lo constituye su Memorias de un setentón. Este es un libro aún inédito, inspirado posiblemente por Alejandro Tapia y Rivera en su obra póstuma Mis memorias: o Puerto Rico como lo encontré y como lo dejo (1928). En ambos libros se ofrece información sobre como era la vida en Puerto Rico en la segunda mitad del siglo XIX y en el de Coll, además como era en el comienzo del siglo XX.
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