
La No Siembra…
La constante manipulación de los precios por parte de los compradores hizo que los cosecheros de tabaco comenzaran a contemplar una abstención total de la siembra. Para así crear una escasez de la hoja y por consiguiente provocar que los precios subieran. Los cosecheros pensaron estos porque los mecanismos usados por ellos hasta el momento no habían funcionado. Ante esta situación los cosecheros se reunieron en el Ateneo Puertorriqueño, el 28 de junio de 1931, convocados por la Asociación de Cosecheros y la Asociación de Agricultores. En esta asamblea se marco la ruptura entre compradores y cosecheros. Es decir, los cosecheros se organizaron como grupo con intereses antagónicos a los de los compradores. En dicha asamblea se llegó a la conclusión de una abstención total a la siembra de tabaco. La medida no fue aprobada rápidamente, ya que la estrategia de los cosecheros era que la propuesta ganara solidaridad entre ellos mismos.57 Luego de varias reuniones en las distintas zonas tabacaleras, en las cuales se discutió la No Siembra, se llamó a otra asamblea nacional el 5 de julio de 1931, en el Ateneo Puertorriqueño. En esta reunión se ratificaron los acuerdos llegados en la reunión del 28 de junio. Además, se aprobó un Comité Insular de Defensa Tabacalera para vigilar que la No Siembra se llevara a cabo en todos los municipios tabacaleros. Se aprobó, también, la intensificación de las campañas a favor de las cooperativas y la fundación de estas.58 De esta forma quedo establecida la No Siembra, la cual tenía el justo propósito de arrancarles el control del precio a los compradores de la hoja y devolvérsela a los productores de la misma. Esto porque:
La liquidación del tabaco a precios ruinosos es una declaración de guerra al capital y al trabajo nativo encubierto bajo la máscara de un acto pacífico. Equivale a la ruina de la antes próspera riqueza tabacalera, a la destrucción de nuestros capitales invertidos en esa riqueza, a la reducción de nuestros propietarios a la condición de proletario y de nuestro campesino a una condición más triste que la de bestia de carga…59
Es ante esta situación descrita por Manuel González Quiñones, secretario de la Asociación de Agricultores, que los cosecharos se unen en la No Siembra. A pesar de la solidaridad adquirida por el movimiento, la unidad dentro de los cosecheros nunca fue total. Esto se ve cuando un grupo de cosecheros de Caguas y Aguas Buenas no estaban a favor de la No Siembra, sino a favor de una cosecha reducida. Entre estos se encontraban Idelfonso Solá Morales, Juan Jiménez García, Antonio Rojas y Pedro Solá Morales.60 Estos abogaban por la siembra limitada porque ya habían vendido la cosecha del año anterior. Además, decían que la No Siembra le haría daño al campesino. De esta manera, evitaban que las corporaciones entraran en la cosecha del tabaco de tripa, el cual era sembrado por los cosecheros. Por otro lado, en Comerío Luis Rivera y Benigno Espina le vendieron al General Cigar unos siete mil quintales. La venta no fue bien vista en el municipio y ambos recibieron cartas anónimas en las cuales recibieron amenazas por sus acciones. El 26 de julio les quemaron un almacén ubicado en la calle Georgetti, el cual contenía una cantidad de tabaco asegurado por unos $24,000 dólares.61 Con estas divisiones dentro de los cosecheros, ¿qué métodos utilizaron los dirigentes y participantes de la No Siembra para implementarla?
Los cosecheros del tabaco se valieron de dos mecanismos para evitar la siembra de tabaco, el mitin y la intimidación, a través del incendio. El incendio se convirtió en la mejor arma de los cosecheros. Esto debido a la inacción del Estado para reprender aquellos que habían violado la ley y el apoyo popular. La inacción del Estado se puede entender a la fuerte presencia de cosecheros en la legislatura del país.62 Los hacendados, al ver que su poder económico iba perdiendo terreno ante el impulso despiadado de las corporaciones, que a su vez le daba paso a la recampenización, buscaron recuperar su poder en el ámbito político.63 Además, los cosecheros buscaron solidaridad en otras instituciones como el Partido Unión y el Partido Nacionalista. Además, se le permitió un espacio en el periódico El Mundo para que pudieran articular su lucha.64
El movimiento de la No Siembra duro unos cuantos meses, meses de lucha y de forcejeo entre las partes.65 Dicho movimiento se puede dividir en tres fases. La primera va del momento en que el movimiento es aprobado por la asamblea celebrada en el Ateneo hasta el 20 de agosto. Los cosecheros habían utilizado la palabra para defender su movimiento, el momento que esta no funcionó la sustituyeron por el incendio. Así se puede ver con la quema de los ranchos de Luis Rivera y Benigno Espina en Comerío. El 20 de agosto los cosecheros atacaron las instalaciones de la Porto Rico Leaf. Esta ante la falta de tabaco, como efecto del movimiento, comenzó a preparar sus terrenos para la siembra de la hoja. Los cosecheros molestos con las intenciones de la Porto Rico Leaf, procedieron a quemarles varios ranchos que tenían preparados para la siembra. Esa noche la Porto Rico Leaf tuvo las siguientes pérdidas: dos ranchos en Barrio Matón y cuatro ranchos en el Barrio Rincón de Cidra.66 Los cosecheros ante la intimidación consiguieron consolidar su movimiento en los municipios con fuerte presencia cooperativista: Cayey, Comerío, Aibonito, San Lorenzo y Utuado.
Una vez consolidado el movimiento en dichos municipios estos se dieron a la tarea de consolidar el movimiento en los pueblos que no tenían presencia cooperativistas, los pueblos de la periferia. Por ejemplo: Barranquitas, Caguas, Corozal, Cidra, etc. En esta segunda fase los cosecheros continuaron utilizando el incendio como arma favorita, ya que a través de ella lograron consolidarse en la primera fase y la inacción del Estado se los permitía. Esta segunda fase va del 20 de agosto de 1931, con la quema de los ranchos de la Porto Rico Leaf, a las noches del 13 y 14 de octubre. El 12 de octubre, los cosecheros se atrevieron a repetir la hazaña del 20 de agosto. La Porto Rico Leaf había preparado un semillero en una finca que había arrendado en la Carretera Central de Cayey a Caguas. Los cosecheros volvieron a incendiar el semillero y la noche después destruyeron un segundo semillero y varios ranchos en el Barrio Rincón de Cidra. Con estas quemas a la Porto Rico Leaf, el Estado dejo su inacción y el 15 de octubre arrestaron a diez hombres sospechosos de participar en los incendios.67 Esto marcó el fin de esta segunda fase.
La tercera fase del conflicto se dio desde la destrucción de los ranchos y semilleros de la Porto Rico Leaf en octubre del 1931 y terminó el 7 de junio de 1932, con la destrucción de una tala de Fidel Collazo en el Barrio Cuyón de Coamo. Esta fase se distinguió porque las corporaciones extranjeras eran intocables bajo las medidas de vigilancia del Estado, pero las propiedades nativas que se atrevieron a resistir el movimiento sembrando tabaco fueron víctimas de la antorcha de la noche, sin la protección del gobierno y sus instituciones pertinentes. Cuando los “caballeros de la noche” se atrevieron a quemar los ranchos de la Porto Rico Leaf el Estado entró en acción, ya que el conflicto se les estaba saliendo de las manos. Pero el Estado solamente le prestó protección a las propiedades extranjeras. Esto debido a que la mayoría de las quemas en la tercera etapa ocurrieron en propiedades nativas de pequeños propietarios. A su vez que la quema de ranchos se movió aquellos municipios que no tenían una fuerte presencia cooperativista, por lo tanto los cosecheros no estaban organizados como en los municipios cooperativistas. El grueso de la destrucción ocurrió en esta fase, en la cual se reportaron 129 eventos, la mayoría en los municipios sin cooperativas.68
Aunque era de conocimiento público que los que estaban detrás de los incendios eran los mismos cosecheros estos negaban la participación. Así se ve cuando dicen:
En Puerto Rico no hay “Caballeros de la Noche”. Lo que hay aquí es una fuente de vida y de riqueza de la isla, un sector importantísimo de nuestro pueblo, centenares de miles de compatriotas que viven sufriendo pacientemente la mas inicua de las explotaciones: que estado ya pre agónico ejercen el supremo derecho de anunciar que prefieren morir de hambre, que prolongar inútilmente una vida de esclavitud económica insufrible en la agonía de la lucha desigual y cruente que ha destruido su propiedad y sus energías físicas.69
Pero se sabía que eran los hacendados del tabaco en un último intento de mantener su hegemonía en el campo puertorriqueño, ya que estos estaban siendo desplazados por las corporaciones y campesinos.
NOTAS:
54 “Las ganancias de la Porto Rican American Tobacco Company durante el año pasado” en REAP. 15/marzo/1930.
55 “¿Resuelve la limitación de la cosecha el problema tabacalero?” en REAP. 31/mayo/1930.
56 “La tragedia del tabaco” en REAP. 30/junio/1931.
57 Baldrich, Sembraron la no siembra… Pág. 82.
58 Ibid. Pág. 83.
59 Manuel González Quiñones, “El obrero y la huelga contra la siembra de Tabaco”, REAP. 30/septiembre/1931.
60 “Cumplirán su deber”, REAP, 15/octubre/1931. “La reunión del 14 de octubre”, REAP, 31/octubre/1931.
61 Baldrich, Sembraron la no siembra… Pág. 87.
62 Baldrich, Sembraron la no siembra… Pág. 88.
63 Silvia Álvarez Curbelo, “Un discurso ideológico olvidado: los agricultores puertorriqueños (1924-1928)”, OP. CIT, núm. 2. (1986-1987).
64 Baldrich, Sembraron la no siembra… Pág. 89-90.
65 Entre los cosecheros a favor de la No Siembra contra los cosecheros que se negaron apoyarla y las corporaciones.
66 Baldrich, Sembraron la no siembra… Pág. 92.
67 Baldrich, Sembraron la no siembra… Pág. 103.
68 Baldrich, Sembraron la no siembra… Pág. 110.
69 “Los “Caballeros de la Noche”, REAP, 13/septiembre/1931. Págs. 7 y 18.

Compartelo en tus redes sociales favoritas
Otras Publicaciones que pueden interesarte...
Cabalonga
José A. Mari- THEVETIA PERUVIANA (APOCYNACEAE)- Thevetia- por el explorador francés André Thévet (1502-1590); peruviana- del Perú, aunque se sospecha…Faro de Cabo Rojo
Dr. José A. Mari Mutt– El faro de Cabo Rojo, o de los Morrillos de Cabo Rojo, entró en servicio…Vicente Géigel Polanco y la Ley 600
Mario R. Cancel Sepúlveda- “Ni constitución ni convenio” (Fragmento). Publicado en El Mundo, a 19 de mayo de 1951. Tomado…Edwin Gutiérrez Franco
José Enrique Ayoroa Santaliz “Los gestos del payaso tienen una solemnidad sacramental”. Peter Ludwig Berger A la memoria del más…