Lionel Valentín
Publicación autorizada por Lionel Valentín Calderón, artista, escritor y Siervo del Señor.
EDPR– Manatí está localizado en la costa norte de Puerto Rico y comprende un área de 119 kilómetros cuadrados (46 millas2). Es conocido como la “Atenas de Puerto Rico”. Su cognomento surge ante su evolución como centro cultural durante las primeras décadas del siglo XX. La organización territorial de este pueblo se compone de los barrios: Bajura Adentro, Bajura Afuera, Coto Norte, Coto Sur, Manatí Pueblo, Río Arriba Poniente, Río Arriba Saliente, Tierras Nuevas Poniente y Tierras Nuevas Saliente. Según el censo de 2000, su población general era de 45,409 manatieños o atenienses.
Manatí es un pueblo caracterizado por sus playas, siendo las más conocidas Mar Chiquita y Los Tubos. Durante el mes de julio se celebra un festival playero y, en febrero, las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Candelaria, patrona del pueblo. Su economía principal gira alrededor de la industria farmacéutica. Otras fábricas se dedican a la manufactura de equipos eléctricos y electrónicos, instrumentos científicos, calzado y ropa. En el ámbito agropecuario, Manatí tiene tierras fértiles y es regado por diferentes sistemas acuíferos lo que ha permitido el desarrollo agrícola, en especial, la siembra de piñas, cocos y otros frutos menores. Además el sector ganadero llegó a sobrepasar los $10,000,000 en el valor de ventas en el 2002. Otros componentes de su economía son el comercio –es centro urbano de la región norte central—, la prestación de servicios y el turismo regional.
Geografía
Manatí está ubicado en la costa norte de la Isla. Por el norte lo limita el océano Atlántico; por el sur Ciales y Morovis; por el este Vega Baja; y por el oeste Barceloneta y Florida. Se encuentra en la región de la Llanura Costanera del Norte y en la zona cársica. Por pertenecer a esta última tiene cuevas, mogotes o pepinos y sumideros. Algunas de sus cuevas son “la Jiménez” y “la del Agua” (barrio de Tierras Nuevas Saliente) –las más atractivas— y la cueva “de las Golondrinas” (barrio Coto Sur). De sus elevaciones destacan el cerro “Pelota” (barrio Río Arriba Poniente) con 250 metros (820 pies) de altura sobre el nivel del mar.
El pueblo de Manatí es regado por el río Grande de Manatí, el cual atraviesa al municipio de sur a norte. Es el tercer río de más caudal en la Isla y el cuarto que mayor extensión, éste desagua o drena en el océano Atlántico entre los municipios de Manatí y Barceloneta. Su área de captación es de 580 kilómetros cuadrados (224 millas2) y corre a través de los municipios de Barranquitas, Ciales, Corozal, Naranjito, Morovis, Orocovis, Florida, Barceloneta y Manatí. Este pueblo también posee la laguna de Tortuguero, parcialmente ubicada en el barrio Tierras Nuevas Saliente.
En su costa se encuentran las puntas “Manatí”, “Boquilla” y “Chivato” (oeste a este). Entre las primeras dos hay múltiples y pequeños cayos y entre las dos últimas se extiende la rada de Tortuguero. Por su parte la playa Mar Chiquita, considerada una de las playas más hermosas de Puerto Rico.
Fundación e Historia
Manatí fue fundado en el año 1738, por Don Pedro Menéndez de Valdés. Fue el noveno poblado en ser oficializado por la corona española en Puerto Rico. Según algunos investigadores, su nombre proviene de la proliferación de manatíes (Trichecus americanus) –mamífero marino— en la desembocadura del río Grande de Manatí. Otros historiadores opinan que el nombre deriva del río que los taínos llamaron Manatuabón. Se ha sostenido que este río puede haber sido al que Juan Ponce de León se refirió como el río Ana, lugar donde intentó fundar la primera población española atraído por las riquezas del valle y las promesas de oro en el río. Se argumenta que los vecinos abandonaron el lugar como resultado de las violentas marejadas de las aguas.
Por otro lado, la documentación indica que, para el 1729, el obispo D. Sebastián Lorenzo Pizarro visitó la región y constató que se había construido una ermita en la ribera del Manatí en honor a la Virgen de la Candelaria. Para 1733, los vecinos habían aumentado significativamente ya que el gobernador Matías de Abadía quien había nombrado teniente a guerra “de la Ribera de Manatí” a don Pedro Menéndez de Valdés le cedió ese año una caballería de tierra en el caño de Talantar para destinarla a la siembra de frutos (Villar Roces 1976).
Finalmente, el pueblo se fundó oficialmente en o antes del mes de junio de 1738, en el barrio Manatí Abajo de Arecibo. Los primeros años fueron desafortunados. La economía del lugar fue devastada por plagas que atacaron los sembradíos y tormentas que terminaron de destrozar el pueblo (Santa Rosa el 30 de agosto de 1738 y San Leoncio el 12 de septiembre del mismo año). En 1776, fray Iñigo Abbad y Lasierra describió a Manatí como una población próspera donde vivían 447 familias, “más de tres mil almas”. Según Villar Roces, otro cronista de la época, D. Fernando Miyares González relató en 1775 lo siguiente: “Tiene como cien casas de texa juntas y las demás repartidas. La iglesia es de piedra y la mejor de la isla… En este pueblo hay un mediano cultivo y varios vecinos bien acomodados; hay una compañía de milicias disciplinadas de infantería…” (volumen 13, p. 196). En 1786, el pueblo fue destruido por un terremoto pero los vecinos reconstruyeron éste de manera impresionante. En 1831, según Don Pedro Tomás de Córdoba el municipio estaba organizado en los barrios: Bajura, Coto y Arenas Blancas, Cuchillas, Llanadas y Garrochales, Manatí Abajo, Palmas Altas, Río Arriba, Sabana Hoyos, Tierras Nuevas y Yeguada. A mediados del siglo XIX, desaparecieron los barrios Yeguada y Cuchillas y se formaron Punta y Boca. En 1878, Ubeda y Delgado no mencionalos barrios Llanadas y Sabana Hoyos mas menciona el nuevo barrio de Florida el cual tiempo después se convertiría en municipio independiente. En 1899, los barrios Palmas Altas, Garrochales, Florida Adentro, Florida Afuera y Manatí Abajo pasaron a formar el municipio de Barceloneta. También fueron excluidos los barrios Punta y Boca. Para 1940, el barrio Coto fue subdividido en Coto, Coto Norte y Coto Sur.
En aspectos económicos, en 1853, el pueblo se transformó de una economía minera a una agrícola. La caña de azúcar fue el cultivo principal con doce trapiches en funcionamiento. Además, existían cinco alfarerías, tres tonelerías y dos carpinterías. Para ese entonces, Manatí tenía 280 viviendas de mampostería o madera, sobre mil bohíos, dos plazas, ocho calles, y una escuela con cincuenta alumnos. Este desarrollo económico y poblacional siguió creciendo durante el siglo XX hasta recibir en julio de 1994, el distintivo de ciudad. Como resultado, Manatí deja de tener tres torres en su corona mural y pasa a tener cinco, característico de las ciudades. Desde entonces, este pueblo se conoce como la “Ciudad Metropolitana”. Los líderes municipales han concentrado sus esfuerzos en adquirir lo último en tecnología para el beneficio de sus ciudadanos. El 5 de marzo de 1998, Manatí hizo historia cuando dio inicio “Atenas Internet”, el primer proveedor de servicio cibernético administrado por un municipio.
En el campo cultural, a comienzos del siglo XX, Manatí recibió el cognomento de la “Atenas de Puerto Rico” por el extraordinario auge cultural y artístico que alcanzó. Según Villar Roces, éste sobrepasó al de la “mayoría de los municipios restantes, y por la celebridad que lograron sus Juegos Florales, que aventajaban incluso a los que tenían efecto en las principales ciudades de la Isla” (p. 197). También se le atribuye el apelativo a las tertulias que tomaban lugar en la terraza del Casino Español, “… con la presencia de exquisitos poetas y brillantes hombres de letras locales como José de Jesús Esteves, Enrique Zorrilla, Clemente Ramírez de Arellano, ángel M. Villamil, Cándido Alvarado, Luis Antonio Miranda, y Juan R. Parés”. Además asistían grandes intelectuales desde San Juan tales como: Luis Lloréns Torres, Evaristo Ribera Chevremont, Cristóbal Real, Nicolás Blanco, José Pérez Lozada, José Adsuar y Manuel Fernández Juncos.
Al mismo tiempo, el pueblo es reconocido como uno de los lugares en la Isla donde se realizaban los “Velorios de Cruz”, los cuales se originaron en “épocas remotas en el sur de España” (Villar Roces, 1976). Algunos historiadores sostienen que éstos comenzaron a cantarse en Puerto Rico luego de que ocurriera un temblor de tierra en 1787. Las Fiestas de Cruz se caracterizan por su “rosario cantao”. Según la costumbre pueblerina, se celebraba en tres ocasiones: en el aniversario de la muerte de seres queridos; en las promesas a los santos y en la Cruz de Mayo (Villar Roces, 1976). Los velorios de la Cruz tenían lugar durante nueve noches y al final se bailaba. Luego marchaban a la playa a las cuatro de la mañana donde todos los participantes pasaban el día.
Símbolos
Bandera: La bandera de Manatí consiste de tres franjas horizontales. En la parte superior se localiza una blanca, seguida de una roja y finalizando con una azul en la parte inferior. La banda central es más angosta. Estos colores son representativos del fundador del pueblo don Pedro Menéndez de Valdés y su blasón familiar.
Escudo: Este escudo está dividido en cuatro cuarteles mediante dos líneas interceptadas en forma de cruz. En su primer y tercer cuartel muestra un templo griego – el Partenón- de la ciudad de Atenas, apelando al cognomento de Manatí: la “Atenas de Puerto Rico”. El segundo y cuarto cuartel exhiben un manatí como representación del nombre de la ciudad. Al centro tiene un escudillo compuesto por llamas, las cuales simbolizan las fogatas con que tradicionalmente se celebran las fiestas de Nuestra Señora de la Candelaria, patrona de la ciudad. Bajo el escudo aparece la inscripción “Atenas de Puerto Rico”. Su corona mural tiene cinco torres, insigna genérica de ciudad.
1738 Pedro Menéndez de Valdés
1750 Manuel Menéndez
1765 Eusebio Menéndez
1766 Manuel de Santana
1820 Juan Laureano Menéndez
1826 Felipe Valencia
1827 Florentino de Areyzaga
1828 Nicolás Nogues
1830 Francisco Capó
1832 Rodulfo Gautier
1836 Francisco Collazo
1840 Rodulfo Gautier
1844 Bonocio Casellas
1849 Antonio Padilla
1849 Pedro Valdés
1851 Hilarión Pérez
1855 Francisco Carreras
1858 Manuel Otero
1860 Joaquín Martorella
1864 Bonocio Casellas
1867 Ricardo Orta
1871 Bonocio Ortega
1876 José Demetrio Muñiz
1871 Federico Calaf
1872 Bonocio Casellas
1872 Eduardo Alonso
1872 Juan Ramón Ramos
1874 Bonocio Casellas
1875 Wenceslao Sifre
1877 José Muñiz
1879 Bonocio Casellas
1885 José A. Pavía
1886 Fidel Benero
1886 José G. Pastor
1886 Florentino López
1886 José M. Vega
1887 Francisco Romera
1887 José Berrateaga
1888 Fidel Hernández
1890 J. M. Loira
1890 Agustín Laugier
1892 José Mediavilla
1893 José Tirado
1894 Ignacio Franco
1894 José A. Tirado
1894 Ignacio Franco
1895 José A. Tirado
1895 Fidel Benero
1896 Juan Simó
1896 José A. Tirado
1897 Juan M. Muñiz
1897 Gregorio Kuilan
1897 Juan Simó
1898 José Monserrat
1898 Arturo Quintero
1900 Virgilio Acevedo
1904 Virgilio Ramos
1904 Clemente Ramírez de Arellano
1908 Francisco Vázquez
1912 Ramón Parés
1916 Delfín Suró
1919 Virgilio Ramos
1924 Clemente Ramírez de Arellano
1929 Jaime Calaf
1929 Justino Crespo
1931 Santiago Miranda
1932 José R. Dávila
1936 Virgilio Ramos Muñiz
1940 ángel M. Igartúa
1944 Antonio Piñeiro
1945 Joaquín Rosa
1952 Orlando Rivero
1952 Pedro Acevedo
1961 Joaquín Rosa
1969 Juan Ramón Colón
1973 Antonio Aulet
1977 Juan Aubín Cruz Manzano
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