Logo AEPR
Un espiritu histórico no puede tener dudas de que ha llegado el momento de la resurrección del pasado, de la afirmación del presente y la esperanza del futuro. Esto es parte de ello.
Juan el Rajao

Personajes típicos de Utuado

Normando Valentín- De regreso a la isla, luego de disfrutar unas pequeñas vacaciones, mi mente acudió al archivo del recuerdo. El tiempo en los aviones es suficiente para realizar múltiples cosas, así que, entre nube y nube, regresé a los tiempos de mi niñez.

Todos saben que vengo de la montaña. De tierra adentro. Donde lo cotidiano es un poco diferente a lo que se vive en la zona metropolitana. Esa niñez transcurrió entre los años 70 y 80, cuando la adolescencia me abandonó.

Siempre captaban mi atención esos personajes de pueblo. A muchos los veía por la tarde desde la ventana de mi cuarto que daba hacía la carretera, por lo que era el más iluminado en la noche, gracias a un poste del alumbrado eléctrico. Esa claridad mitigaba mis miedos nocturnos, al evitar la oscuridad total.

Por allí los vi pasar a todos. Desde don Manuel que, utilizando un silbato similar al de los policías, anunciaba su llegada con pan caliente. No bien habían salido los primeros claros de la mañana ya se le escuchaba y veía cargando un largo palo, en los cuales llevaba dos enormes sacos de tela. En uno, cargaba el pan sobao y en el otro, el de agua. Mi madre salía con frecuencia a comprarlos para hacer los sándwiches, con los cuales saldría del paso a la hora de enviarnos a la escuela.

Por la tarde, el turno era para el donero. Su nombre se me escapa. Lo recuerdo muy vivo, empujando su carrito que tenía una vitrina de cristal con las donitas azucaradas. “¡Donaaaas!. ¡Siete, un peso; siete, un peso! Con ese pregonar te entregaba una bolsita de papel, con las siete donas. Muchas veces estaban duras, ¡pero vamos!, llegaban a la puerta de tu casa sin mucho esfuerzo.

En las tardes, mientras trataba de meterme en las tareas escolares, el cuarto se impregnaba con el olor a tabaco del “Cabo Kein”. Era un hombre delgado, con gorra militar y que siempre fumaba cigarros. Tenía una espalda doblada y un “tumbao al caminar”, pues siempre estaba metido en palos. Atrás en su mahón estaba la caneca. Todos decían que sobrio era un mecánico estupendo. El reto era lograr que tocara el carro antes que la caneca.

Por allí pasaban también “Puro”, “Malandrín” y “Junito”.

“Puro” era un hombre que siempre caminaba con varios perros. Usaba sombrero y chaqueta negra. Su olor peculiar, denunciaba que con frecuencia le huía a la ducha. Era dócil y muy pocas veces lo escucha hablar. Caminaba con lamento. Siempre se me quedará la duda sobre que vivió ese hombre para terminar en su vejez de esa forma.

“Malandrín” era otra cosa. Era un vacilón. Pequeño de estatura, y con un rostro muy particular, caminaba todo el pueblo. Todos le daban dinero. Se destacaba por tirarle piropos a las muchachas y bailar frente a la tarima en las fiestas patronales. Era el típico “loquito” que usted recuerda en el resto de los 77 pueblos de nuestra isla.

“Junito” era veterano. Un muchacho que llegó totalmente desajustado de Vietnam. Camina hablando solo. En ocasiones, detenía su caminar y empezaba a disparar, simulando tener un rifle militar. Ese siempre andaba en su mundo.

Otro de esos personajes era “Juan Rajao”. Recuerdo un día que caminaba con mi hermano y sacó una peinilla. Se le acercó al brazo y la friccionó al tiempo que le decía, “¡te orté, te orté!” en clara referencia a “te corté”. Mi hermano brincó del susto, pero en segundos, todo terminó en chiste.

Estampas que mientras volaba de regreso a Puerto Rico me dibujaban una sonrisa. Hoy comparto estos recuerdos de mi Utuado querido. Sé que usted debe tener los suyos. ¡Qué bueno es poder acudir al disco duro de la memoria y poder repasarlos.

Compartelo en tus redes sociales favoritas

Déjanos saber tu opinión

Otras Publicaciones que pueden interesarte...

  • Central Hacienda Palomares, Camuy

    Luis Ferreras Pagan- Propiedad de don José Machado. Su maquinaria fue adquirida de la hacienda Santa Rita de Manatí y…
  • Ingenios o Centrales de Puerto Rico

    El concepto de centrales azucareras comenzó en Puerto Rico con el establecimiento de  Central San Vicente  en 1873. Posteriormente se…
  • Evaristo Ribera Chevremont

    MAH -Poeta puertorriqueño, nacido en San Juan en 1896 y fallecido en la misma ciudad en 1976. Fue una de…
  • Pico de Piedra

    El Balneario Pico de Piedra es una preciosa playa localizada en el pueblo de Aguada. Desde ella disfrutarás de una…